El Estadio Municipal de Anoeta fue testigo de una nueva versión del Clásico Vasco. San Sebastián se pintó de albiazul en la importante victoria de la Real Sociedad 2-0 sobre el Athletic de Bilbao; par de goles que no sólo significaron los tres puntos, sino una inyección anímica para los dirigidos por Montanier y el deleite de hacerse con un nuevo Clásico de la región.
El encuentro comenzó en una primera mitad para el olvido, ambas escuadras controlaban el balón en media cancha con algunas llegadas pero sin peligro, hasta la recta final del primer tiempo, cuando los “Txuri Urdin” dominaron la redonda y atacaron el arco de Gorka, quien se convirtió en el héroe de los “Leones”.
El arquero visitante fue factor para que el marcador se mantuviera en 0-0 en los primeros 45 minutos, al rechazar cinco grandes disparos por parte de los locales, el más significativo fue el disparo de Agirretxe que recibió un centro y con gran potencia mandó el balón al arco de la bilbaínos, pero Gorka logró rechazar un disparo que se veía imposible de parar y lo terminó mandando por un costado para darles un tiro de esquina que sería rechazado por los visitantes.
Ya para la segunda parte del Clásico en Anoeta, La Real Sociedad dio el primer aviso, cuando Illarramendi se quitó al defensa bilbaíno, se perfiló y sin potencia le pegó al balón para mandarlo justo a un costado del arco de Gorka, dejando ir una clara oportunidad de gol.
Pero La Real no se quedaría con las ganas de anotar cuando nuevamente apareció Agirretxe que entró por izquierda y de diagonal mandó el esférico a Griezmann quien definió cruzado con pierna derecha al segundo palo de los bilbaínos y así poner el 1-0 en el marcador al minuto 58.
Diez minutos después, ingresó a la cancha el mexicano Carlos Vela, en su lugar salió Agirretxe. Vela no sabía que su ingreso sería vital para La Real, pues al 70’, Amorebieta cometió falta dentro del área de los “Leones” y se llevó el cartón amarillo.
El mexicano cobró el penal para poner el 2-0 a favor al minuto 71. Vela se perfiló y con la pierna izquierda mandó el balón a la derecha de Gorka quien no pudo hacer nada para evitar el disparo de Carlos.
Los donostiarras dominaron la mayor parte del tiempo, haciendo valer su condición de local y llevándose tres puntos importantes, que además llevan el sabor del Clásico Vasco.
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