Los boletos para la Final de futbol en los Juegos Olímpicos de Londres
2012 alcanzaron los 23 mil pesos en la reventa, aunque conseguirlos era
una misión prácticamente imposible.
Decenas de mexicanos y brasileños llegaron muy temprano a los
alrededores del mítico Estadio de Wembley con el tradicional letrero de
“I need tickets” (necesito boletos), esperando que los revendedores
aparecieran y se apiadaran de ellos.
Pero la reventa fue discreta, casi imperceptible porque ya no había
entradas para la batalla entre tricolores y sudamericanos. Desde el
martes pasado comenzaron a circular los boletos en el mercado negro, el
costo difícilmente bajó de 300 libras, obviamente después de un
exhaustivo regateo pues pagar las mil libras que se pedían de manera
original tenía tintes de locura.
La transacción necesitaba ser discreta porque la Policía estuvo muy
atenta para evitarlo, tanto que el pasado viernes arrestaron a un
francés que tenía 20 boletos en sus manos.
Y es que en Londres estaba permitido revender las entradas, pero para
hacerlo era necesario registrarte en una página web y no dar el boleto
10 por ciento más caro de su valor original.
Los mexicanos dispuestos a no perderse el duelo pagaron un promedio de
200 a 300 libras por las entradas que originalmente costaban 60.
Los españoles, suizos y británicos fueron los grandes triunfadores en la
reventa pues ellos pensaron que sus Selecciones llegarían al último
partido y compraron con anticipación, al final terminaron vendiendo
porque sus equipos fracasaron, aunque terminaron ganando en el tema
económico.
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