El equipo de Dick Advocaat goleó 4-1 a una débil e incierta República Checa para convertirse en líder del Grupo A, donde Polonia y Grecia empataron en el duelo previo.
La contundencia del resultado incluso escondió las múltiples fallas que pudieron hacerlo más abultado. De cualquier modo, el partido sirvió para el lucimiento del joven Alan Dzagoev, autor de dos tantos que le valdrán para consolidarse entre las joyas más preciadas en el mercado europeo.
A pesar de que los checos lanzaron pronto toda la carne al asador, en vez de imponer condiciones sólo evidenciaron su escasez de variantes.
Aunque esa intención les valió para preocupar un poco a la zaga de Rusia, la falta de profundidad enseñó de qué se trataría el partido. Sobre todo cuando los rusos hicieron ver mal a la zaga rival con un contragolpe en el que Aleksandr Kershakov falló su primera oportunidad al enviar un disparo a centímetros del poste izquierdo de Petr Cech.
Apenas tras el aviso, la peligrosidad rusa rindió frutos con la aparición de Dzagoev, militante del CSKA y supuestamente pretendido por el Real Madrid.
El volante aprovechó un rebote luego de un disparo al poste de Kershakov y casi a marco abierto envió el balón a las redes para el 1-0 al minuto 15.
El mismo atacante desperdició al 19’ un disparo que envió a un lado en el mano a mano frente a Cech. Sin embargo, al 24’ cayó el segundo con firma de Roman Shirokov, quien definió con gran técnica tras un gran pase filtrado del ex jugador del Arsenal, Andrey Arshavin.
Ante ello, a la República Checa sólo le quedaba intentar hacer daño con centros predecibles al área o con algún disparo de larga distancia.
Para su fortuna, al inicio del complemento encontraron algo de justicia, ya que al 51’ Vaclav Pilar recibió un pase filtrado en el área, donde sacó al arquero y cruzó el disparo para el 2-1.
Sin necesidad, Rusia se complicaba el encuentro debido a los yerros de Kershakov, quien se “superaba” en cada una de las fallas, por las cuales salió de cambio por el goleador Roman Pavlyuchenko.
Después de que Tomas Rosicky estuviera cerca del empate con un potente disparo raso que al arquero Malafeev se le complicó atrapar, Dzagoev marcó su segundo al 78’ con un bombazo dentro del área en el que nuevamente la zaga checa fue sorprendida con pases a sus espaldas.
Peor aún, esta defensa literalmente fue bailada en el 4-1 de Pavlyuchenko, quien dribló varias veces al adversario hasta disparar un balón inalcanzable para Cech.
Así, la Euro vivió su primer triunfo gracias al poderío ruso, que promete para darle pelea a los grandes.
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