Duro descalabro se llevó el AC Ajaccio del arquero mexicano, Guillermo Ochoa al caer 3-1 ante el Stade Rennais por la Jornada 34 de la Ligue 1 de Francia. Pese a que el guardameta azteca tuvo una extraordinaria actuación, el equipo de Córcega no pudo aprovechar la derrota de sus perseguidores en el tema del descenso y todo se mantiene igual una fecha más a falta de cuatro jornadas en el campeonato.
Un concierto de atajadas de todo tipo fue la demostración que este día tuvo el ex portero del América. Rennais se volcó al frente a partir de los 10 minutos de partido producto de la expulsión que se llevó Samuenl Bouhours por una dura entrada sobre Jonathan Pitriopa que el árbitro Phillipe Kalt no dudó en sentenciar con la tarjeta roja.
A partir de ese momento la portería del Ajaccio se convirtió en un tiro a gol en el que Ochoa tuvo una buena actuación siendo poco ayudado por su zaga. Ya en los primeros 20 minutos la delantera del Rennais tuvo dos ocasiones claras de gol que no concretaron de buena forma.
Y fue en cinco minutos que la calidad de Memo Ochoa apareció. A los 22’ un gran lance evitó la caída de su marco tras un disparo de fuera del área, pero fue dos minutos después cuando apareció en grande. Tettey entró por el lado derecho del área y tiro a quemarropa para que Ochoa hiciera una buena atajada a primer poste y mandara a tiro de esquina.
A partir de ese córner, se generó otra jugada en la que el portero achicó el ángulo de disparo del delantero, quien estrelló el balón en la humanidad de Ochoa para matar todo peligro.
Sin embargo, Ochoa no pudo corregir todos los errores defensivos. Cerca de la media hora de juego, el mexicano desvió un tiro fuera del área que pegó en el travesaño y quedó servido para la llegada de Julien Feret, quien anticipó a la defensa y simplemente empujó la pelota para abrir el marcador.
El concierto de atajadas no terminó ahí. En la recta final del primer tiempo Ochoa sacó un tiro libre del ángulo y luego una pelota que tras una serie de rebotes amenazaba con colarse a su portería y alcanzó a desviar con el pie, mientras su delantera apenas había generado una opción de gol.
La segunda parte no cambió mucho. El Ajaccio no tenía respuesta ante un Rennais que se encontró cómodo con el dominio de la pelota y marcando el ritmo del partido.
Fueron tres llegadas de peligro las que los locales armaron en 45 minutos priorizando el orden y sobrellevando un partido que parecían haber ganado desde el primer tiempo. Sin embargo, en la recta final del juego una de esas llegadas, que fue un tiro raso fuera del área por parte de Boukari, pegó en el poste y luego se metió a la cabaña de Ochoa para ampliar el marcador.
No todo terminaría ahí, pues en los últimos segundos del encuentro, Ilan aprovecharía un error de la defensa para recibir sólo en el área chica y fusilar al portero del Rennais para recortar distancias.
Eso sólo sirvió para que el Rennais despertara y matara el partido con una escapada por la izquierda en la que el Brahimi ingresó al área y sacó un tiro por encima de Ochoa para poner el 3-1 definitivo.
El Ajaccio se quedó estancado con 34 puntos -a uno de los puestos de descenso- y la próxima semana tendrá una dura prueba con el Sochaux en partido directo por la permanencia en la Primera División de Francia y que podría definir a uno de los que perderán la categoría.
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