El legado de Josep Guardiola en el Barcelona puede terminar con una
cosecha de 14 títulos en cuatro años, y aunque no lo consiga, las 13
Copas obtenidas hasta ahora ya representan una marca para cualquier
estratega en el cuadro catalán.
Pep llegó al banquillo azulgrana en julio de 2008 con dudas que pesaban
sobre su persona debido a la nula experiencia como técnico en Primera
División y a la corta edad con la que asumía tal responsabilidad, pues
con 38 años fue presentado como estratega del Barça.
Una victoria en los primeros cuatro partidos de la temporada 2008-2009
provocó aún más la incertidumbre en cuanto a la capacidad de Guardiola
para comandar a un equipo del tamaño del Barcelona. Sin embargo,
conforme pasaron las jornadas y se notó el nivel de juego del conjunto
catalán, Pep fue ganándose la confianza de la afición y a callar las
críticas en su contra.
El estreno como técnico del Barça no pudo ser mejor: consiguió el
triplete con la obtención de los títulos de Liga, Copa del Rey y UEFA
Champions League. Además, en ese 2009 también llevó al conjunto
azulgrana a la coronación en la Supercopa de España, la Supercopa de
Europa y el Mundial de Clubes.
Así, rápidamente Guardiola saltó del Barcelona B a ser designado el
mejor técnico del mundo en el 2009 con seis títulos oficiales ganados en
ese año. A partid e entonces el éxito fue sinónimo de Pep.
Los logros fueron acompañados siempre de un futbol espectacular que
maravilló a los aficionados en todo el orbe. Con Lionel Messi, Xavi
Hernández y Andrés Iniesta como sus hombres clave para desarrollar el
juego que pretendía, Guardiola llevó al Barcelona a la cumbre del
balompié como forma de expresión artística.
Y entonces siguieron los títulos. En su segunda temporada al mando del
Barça, Pep obtuvo la Liga y la Supercopa de España, para mantener la
costumbre ganadora en el equipo azulgrana.
Para la tercera campaña como técnico del Barcelona, Guardiola ganó de
nuevo la Liga, la Champions League, la Supercopa de España, la Supercopa
de Europa y el Mundial de Clubes, para ser nombrado otra vez el mejor
entrenador del mundo en el 2011.
Para esta cuarta temporada que está a punto de concluir, el Barcelona de
Guardiola mantuvo la calidad estética en su juego, pero ya no le
alcanzó para llegar a la Final de la Champions, quedándose también a
siete puntos de distancia del Real Madrid en la batalla por el título de
Liga a falta de 12 unidades por disputarse, aunque tendrá la
posibilidad de despedirse del Barça con un título más, el 14, cuando
enfrente al Athletic de Bilbao en la Final de la Copa del Rey.
Un legado histórico y pesado para quien le reemplazará en el puesto, su hasta hoy auxiliar técnico, Tito Vilanova.
0 Responses So Far:
Publicar un comentario