Luego del descalabro que sufrieron ante el Totteham hace un par de fechas, el cuadro de Sir Alex Ferguson regresó al “Teatro de los Sueños” para reivindicarse con su afición pese a que los primeros minutos del encuentro resultaron complicados al verse abajo en el marcador con un autogol de Wayne Rooney apenas a los 11 minutos.
El marcador no correspondía al trámite del partido que fue dominado de principio a fin por los locales, quienes marcaban el ritmo del encuentro y la posesión del esférico.
Fue hasta la media hora de juego cuando el dominio del Manchester United produjo. Robin van Persie desequilibró a la defensa al salirse del área y meter un centro por izquierda que Rooney remató a placer para sacarse la espina del autogol y de paso darle paridad al tanteador.
El United no era lo profundo que se necesitaba para abrir la zaga del Stoke City y salvo un zurdazo de Welbeck que pegó en el travesaño, no habían generado llegadas de gol hasta la recta final del primer tiempo.
Antonio Valencia se metió al área y sacó un centro raso, Van Persie anticipó a primer poste y puso la pierna izquierda para desviar y vencer la meta de Begovic para el 2-1. Manchester United se iba con la ventaja y el marcador ya era lógico con lo que se había visto en la cancha.
Los “Red Devils” salieron completamente enchufados para la segunda parte, tanto que no había pasado ni un minuto cuando ya habían cambiado los cartones. Rooney metió un centro a media altura por la banda derecha para la aparición de Danny Welbeck, quien remató a segundo poste para ampliar la ventaja en el marcador.
El United siguió controlando el esférico, pero la defensa sigue siendo uno de los puntos en los que más adolece el cuadro de Ferguson y eso le costó el segundo gol del Stoke City.
Con más garra que futbol y un poco de fortuna, Michael Kightly se internó en el área del United y sacó un zurdazo que pegó en el poste y de forma dramática se metió en la portería de David de Gea para acotar la distancia y regresar el partido a los 58 minutos.
El show del “niño malo” no había terminado. Tras un tiro de esquina por derecha que cobró Van Persie, Wayne Rooney se encontró con la pelota que venía de una serie de rebotes y la impactó a quemarropa para vencer a Begovic, de extraordinaria actuación, y de esa forma poner cifras definitivas en el marcador.
Ya con el 4-2, Ferguson mandó cambios que incluyeron el ingreso de Javier Hernández a los 77 minutos con una discreta actuación, pero suficiente para participar en el triunfo de los “Red Devils” que los mantiene como sublíderes de la Premier League a cuatro puntos del Chelsea.
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