De vacaciones, con suplentes y aún con resaca de la fiesta que significó la visita a Las Cibeles, Real Madrid dio una pésima cara en Los Cármenes aunque con eso le alcanzó para ganar 1-2 en tiempo de compensación y con un autogol de Cortés, ante un Granada que tenía la salvación y terminó perdiendo la cabeza.
Incluso al final del partido, el árbitro Clos Gómez expulsó a Moisés y Siquiera lo que le valió empujones e incluso ser golpeado por un objeto que un jugador suplente lanzó al rostro del nazareno.
Hombres como Adán en la portería, Varane y Albiol en la defensa, Granero y Sahin en el medio campo fueron los que saltaron como titulares para cumplir con un trámite que por momentos parecía una carga para el cuadro “Merengue”.
Bastó una endemoniada carrera de Francisco Jara al comienzo del partido para abrir el marcador. Luego de robarle el balón a Marcelo, el delantero se enfiló al área, se quitó a Carvalho y definió por debajo de las piernas del portero merengue ante el éxtasis de la tribuna.
Los 40 minutos restantes fueron una auténtica sinfonía dedicada a dormir la pelota con un Granada que poco le importaba pasar de su medio campo y con un Real Madrid que seguía pensando en los festejos y simplemente sobrellevaba el esférico de una lado a otro sin siquiera un poco de profundidad.
Ni la motivación por ser el máximo goleador de la Liga española fue suficiente para que Cristiano Ronaldo entrar enchufado, Kaká quizás con la mente más cerca de la Torre Eiffel u Benzema solitario y sin intenciones de sacrificio.
Así fue el Madrid del primer tiempo. Mourinho no reparó en hacer cambios siendo Benzema y Kaká los sacrificados para dar ingreso a Higuaín y Xabi Alonso.
El partido se recompuso un poco. El Madrid reaccionó con más ganas que futbol, pero le dio oportunidad para encontrar opciones de gol a balón parado que el Granada trató de explotar a la contra sin mucho éxito para ambos equipos.
El “Special One” no aguantó más y antes del primer tercio del segundo tiempo Callejón fue la opción para abrir la cancha después de que Di María nunca se habló bien con la pelota.
La más clara para el cuadro merengue llegó al 60 con un centro de Callejón a segundo poste que Ronaldo intentó rematar con la pierna cuando era toda para la cabeza. El balón pasó de largo como la oportunidad para acercarse al Pichichi, pues dos minutos más tarde robó el balón en el área y Julio César le tapó el empate.
La salida de Martins por el Granada sólo durmió un juego que el Real Madrid nunca quiso jugar y que los locales no aprovecharon por una falta flagrante de Moisés Hurtado dentro del área que Cristiano no desaprovechó para marcar 45 goles en la Liga y emparejar los cartones.
Real Madrid llegó a 97 puntos, 117 goles a favor y cerrará la temporada ante el Mallorca, mientras que el Granada deberá sumar de a tres en la última fecha para asegurar su permanencia en el máximo circuito.
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