CIUDAD DE MÉXICO (01/AGO/2012).- Brasil ha visto nacer a grandes estrellas del futbol mundial y uno de ellos lleva por nombre Roberto Carlos. Hoy el futbolista de 39 años dice adiós a su carrera como profesional,
una que le ha dado enormes satisfacciones y momentos que el mundo
deportivo recordará por siempre.
Su historia es digna de contarse, pues Roberto Carlos da Silva es, sin duda alguna, uno de los mejores laterales izquierdos que ha estremecido los estadios alrededor del mundo y quien como muchos de sus compatriotas, no tuvo una infancia fácil, pues desde sus 12 años tuvo que trabajar en una fábrica para ayudar a su familia.
Pese a ello, Roberto Carlos descubrió su verdadera y apasionante vocación, pues su gusto por el futbol comenzó desde temprana edad y fue en 1990 cuando el equipo Uniao Sao Joao le abrió las puertas apenas a los 14 años. Ahí, el joven demostró su talento nato y evolucionó a pasos agigantados, siendo a los 19 años un futbolista consolidado y además convocado en repetidas ocasiones a la selección de su país.
Uniao Sao Joao, Atlético Mineiro y Palmeiras disfrutaron de la magia del nuevo prodigio brasileño antes de que llegara el año de 1995 en el que finalmente cumplió uno de sus mayores anhelos: ir a jugar a Europa. En el Inter de Milán únicamente estuvo una temporada, pero esto le bastó para ‘llenarle el ojo' a Fabio Capello y a la directiva madridista, quienes se hicieron de sus servicios en 1996 al lado de otras figuras como Seedorf, Mijatovic y Davor Suker, además del mismo entrenador italiano. Su adaptación con el Real Madrid fue más que satisfactoria, al grado de que años después el mismo Lorenzo Sanz -quien en ese entonces fungía como presidente del club blanco- admitió que el brasileño fue uno de los jugadores más rentables en la historia del futbol mundial.
Roberto Carlos fue un jugador emblemático para el Real Madrid, pues a lo largo de 11 años fue partícipe de triunfos históricos y logros que hicieron de este equipo uno de los más ganadores del orbe. Cuatro Ligas, tres Supercopas de España, dos Intercontinentales y sobre todo tres Copas de Europa, acompañaron al carioca en el club merengue.
Su agilidad con el balón, velocidad y sobre todo tremenda potencia en sus disparos que alcanzaban los 140km/h fueron sus principales características, además de que es uno de los laterales más goleadores en la historia de este deporte, rebasando los 60 tantos con la casaca blanca. La anotación que selló la magnificencia de esta estrella fue, sin duda alguna, la que realizó vistiendo la playera de Brasil en un cobro de falta prácticamente desde medio campo que logró ante Francia en la Copa Confederaciones de 1997.
Su era en el Real Madrid llegó a su fin en el 2007, una vez que también había conseguido consagrarse Campeón del Mundo en 2002. Clubes como el Fenerbahçe, Corinthians y recientemente el Anzhi Majachkalá en donde además fungió como director técnico interino, le siguieron a una impresionante trayectoria a la que hoy le pone fin y que quedará plasmada en los recuerdos de todos los que fueron parte de ella y que por supuesto, añorarán sus tremendas descolgadas y goles de ensueño.
Su historia es digna de contarse, pues Roberto Carlos da Silva es, sin duda alguna, uno de los mejores laterales izquierdos que ha estremecido los estadios alrededor del mundo y quien como muchos de sus compatriotas, no tuvo una infancia fácil, pues desde sus 12 años tuvo que trabajar en una fábrica para ayudar a su familia.
Pese a ello, Roberto Carlos descubrió su verdadera y apasionante vocación, pues su gusto por el futbol comenzó desde temprana edad y fue en 1990 cuando el equipo Uniao Sao Joao le abrió las puertas apenas a los 14 años. Ahí, el joven demostró su talento nato y evolucionó a pasos agigantados, siendo a los 19 años un futbolista consolidado y además convocado en repetidas ocasiones a la selección de su país.
Uniao Sao Joao, Atlético Mineiro y Palmeiras disfrutaron de la magia del nuevo prodigio brasileño antes de que llegara el año de 1995 en el que finalmente cumplió uno de sus mayores anhelos: ir a jugar a Europa. En el Inter de Milán únicamente estuvo una temporada, pero esto le bastó para ‘llenarle el ojo' a Fabio Capello y a la directiva madridista, quienes se hicieron de sus servicios en 1996 al lado de otras figuras como Seedorf, Mijatovic y Davor Suker, además del mismo entrenador italiano. Su adaptación con el Real Madrid fue más que satisfactoria, al grado de que años después el mismo Lorenzo Sanz -quien en ese entonces fungía como presidente del club blanco- admitió que el brasileño fue uno de los jugadores más rentables en la historia del futbol mundial.
Roberto Carlos fue un jugador emblemático para el Real Madrid, pues a lo largo de 11 años fue partícipe de triunfos históricos y logros que hicieron de este equipo uno de los más ganadores del orbe. Cuatro Ligas, tres Supercopas de España, dos Intercontinentales y sobre todo tres Copas de Europa, acompañaron al carioca en el club merengue.
Su agilidad con el balón, velocidad y sobre todo tremenda potencia en sus disparos que alcanzaban los 140km/h fueron sus principales características, además de que es uno de los laterales más goleadores en la historia de este deporte, rebasando los 60 tantos con la casaca blanca. La anotación que selló la magnificencia de esta estrella fue, sin duda alguna, la que realizó vistiendo la playera de Brasil en un cobro de falta prácticamente desde medio campo que logró ante Francia en la Copa Confederaciones de 1997.
Su era en el Real Madrid llegó a su fin en el 2007, una vez que también había conseguido consagrarse Campeón del Mundo en 2002. Clubes como el Fenerbahçe, Corinthians y recientemente el Anzhi Majachkalá en donde además fungió como director técnico interino, le siguieron a una impresionante trayectoria a la que hoy le pone fin y que quedará plasmada en los recuerdos de todos los que fueron parte de ella y que por supuesto, añorarán sus tremendas descolgadas y goles de ensueño.
Posted By SoloDeportesHD
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